En casi todo Abril no he posteado, pero la verdad es que tampoco han pasado cosas que merezcan la pena, en realidad. De todos modos, me resisto a no comentar algunas de ellas:
1. El Gobierno de España reduce 32 altos cargos de Ministerios. Curiosamente, uno de ellos es la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información. En el Ministerio de Cultura, la Dirección General de la Bibliteca Nacional. Una muestra más de por qué apuesta este Gobierno: 0 al desarrollo de Internet, 0 a la cultura al alcance de todos.
2. El Gobierno de Portugal cree que la piratería es "una fuente de progreso". Vamos, igualito que España. Actualización del 4 de mayo: El Ministro portugués portugués de tecnología rectifica su opinión sobre el P2P. Cualquier lobby que se precie no puede dejar a nadie con poder expresarse libremente.
3. El ministerio regalado. Excelente artículo de Enrique Dans sobre el nombramiento de Ángeles González-Sinde como Ministra de Cultura. No tiene desperdicio.
4. D. Teodoro Bautista, presidente de SGAE y futuro "jubilado de oro", afirma que si se quiere cultura gratis, que los artistas o autores sean funcionarios. Esta afirmación merece un análisis profundo.
a) Reduce la figura del funcionario a alguien que cobra del Estado un salario a cambio de un trabajo. Esto no es tan simple, ya que muchos funcionarios, en el ejercicio de sus funciones, tiene la consideración de Autoridad.
b) Hay quien cobra del Estado por un trabajo y no es funcionario. Últimamente se usa más la expresión empleado público.
c) Un artista, pongamos por ejemplo, un actor, que cobra de un productor por su trabajo en una película, está claro que es un empleado no público. Pero, tal como funcionan el cine y el teatro en este país, es muy probable que una parte importante del dinero que el productor gasta proceda de fondos públicos directamente o gracias a las obligaciones impuestas por Ley a otros agentes del mercado (léase, Ley del Cine). Y eso, sin hablar de los ingresos procedentes de diferentes fuentes como cánones digitales y derechos de autor, procedentes de la sacrosanta legislación. Luego, en la práctica, el sector ya es una amalgama de 'pseudo-empleados públicos', aunque su sueldo no aparezca en el Presupuesto de Gastos de ninguna Administración Pública.
d) Olvida el Sr. Bautista que es la Sociedad en su conjunto, a través del Estado a quien representa, quien creó la legislación sobre Derechos de Autor, por los motivos que fuere, y que dicha Sociedad puede decidir erradicarlos.
Por hoy es suficiente. A ver si consigo escribir cada vez que sea adecuado, y no cuando me venga bien.
1. El Gobierno de España reduce 32 altos cargos de Ministerios. Curiosamente, uno de ellos es la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información. En el Ministerio de Cultura, la Dirección General de la Bibliteca Nacional. Una muestra más de por qué apuesta este Gobierno: 0 al desarrollo de Internet, 0 a la cultura al alcance de todos.
2. El Gobierno de Portugal cree que la piratería es "una fuente de progreso". Vamos, igualito que España. Actualización del 4 de mayo: El Ministro portugués portugués de tecnología rectifica su opinión sobre el P2P. Cualquier lobby que se precie no puede dejar a nadie con poder expresarse libremente.
3. El ministerio regalado. Excelente artículo de Enrique Dans sobre el nombramiento de Ángeles González-Sinde como Ministra de Cultura. No tiene desperdicio.
4. D. Teodoro Bautista, presidente de SGAE y futuro "jubilado de oro", afirma que si se quiere cultura gratis, que los artistas o autores sean funcionarios. Esta afirmación merece un análisis profundo.
a) Reduce la figura del funcionario a alguien que cobra del Estado un salario a cambio de un trabajo. Esto no es tan simple, ya que muchos funcionarios, en el ejercicio de sus funciones, tiene la consideración de Autoridad.
b) Hay quien cobra del Estado por un trabajo y no es funcionario. Últimamente se usa más la expresión empleado público.
c) Un artista, pongamos por ejemplo, un actor, que cobra de un productor por su trabajo en una película, está claro que es un empleado no público. Pero, tal como funcionan el cine y el teatro en este país, es muy probable que una parte importante del dinero que el productor gasta proceda de fondos públicos directamente o gracias a las obligaciones impuestas por Ley a otros agentes del mercado (léase, Ley del Cine). Y eso, sin hablar de los ingresos procedentes de diferentes fuentes como cánones digitales y derechos de autor, procedentes de la sacrosanta legislación. Luego, en la práctica, el sector ya es una amalgama de 'pseudo-empleados públicos', aunque su sueldo no aparezca en el Presupuesto de Gastos de ninguna Administración Pública.
d) Olvida el Sr. Bautista que es la Sociedad en su conjunto, a través del Estado a quien representa, quien creó la legislación sobre Derechos de Autor, por los motivos que fuere, y que dicha Sociedad puede decidir erradicarlos.
Por hoy es suficiente. A ver si consigo escribir cada vez que sea adecuado, y no cuando me venga bien.
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